La chelas con la Sophie

A Sophie la conozco hace 25 años. De niños correteábamos por las ochenteras calles de Miraflores jugando a policias y ladrones, escondidas, chapadas, encantados...ya un poco más grandes a la botella borracha, juego con el que medio barrio intercambió sus primeros besos. Terminada la niñez dejamos de frecuentarnos para luego encontrarnos a eso de los 18 años; en los mejores tonos y juergas de ea época siempre estuvo ella.
Anoche me tomé unas chelas con Sophie, me llamó en la noche y me dijo: Estoy abajo de tu oficina. Le dije para ir a tomar un café y luego al cine a ver una película que el Vlad me recomendó, pero me dijo que quería conversar y tomar unas chelas tranqui. Compré unas Pilsen y conversamos de nuestras habitualidades, del trabajo, de sus amores, de sus desamores, etc. Una terapia de grupo por que yo también le conté sobre mis circunstancias y coyunturas.
Muy agradable la conversa, y es muy bueno saber que siempre hay una persona para escuchar y que nos escuche. Además que es psicóloga y puede dar sus opiniones desde un aspecto científico.
Entre conversa y conversa nos tomamos 10 chelas (Pensé que íbamos a igualar el record de aquella vez con la Vero de 12 chelas, o con la Patri de 8 chelas de litro), no seguimos más por que ya se le estaba moviendo el piso a ella.
Salud por la amistad!