Los caminos de la vida

Siempre fui de ir avanzando según el camino, nunca planeaba, no creía (ó no creo) en parasiempres, de planificar basado en hipótesis de como será nuestro futuro...siempre he actuado según la situación. Debe ser por eso que me gusta tanto la improvisación cuando hago música, como cuando voy a grabar: suelo ir sin ideas preconcebidas para en el momento dado soltar todo lo que el corazón (y la mente) andaba guardando. Pero aún así, siempre se necesita, al momento de improvisar, saber la tonalidad, la armonía y las escalas que se van a usar sobre el acorde en curso; y es lo mismo en la vida, al menos debe haber algo que nos guíe para no extraviar el camino, saber la escala de acciones y respuestas sobre la tonalidad de la partitura de la vida.
Tengo mi hoja de ruta para los objetivos materiales que quiero (y que siempre consigo)...pero para mi vida propiamente dicha no hay camino trazado.
Tampoco suelo arrepentirme o pedir perdón, acepto mis cagadas y errores como parte del aprendizaje, nunca pedí perdón (aunque creo que sí un par de veces que no recuerdo exactamente) por las lágrimas y rabias que provoqué. De lo único que me arrepiento en mi vida es de haber cambiado un gallito que tenía por una caña de pescar. Es algo que siempre me va a doler y es lo único que haría que valiera la pena retroceder.
Y en este mi mundo de improvisaciones, de azares, de laberínticos mapas...apareció el año pasado una niña de hace 11 años, una niña que en esa época trastocó mi forma de querer, una niña que venció los deflectores como ninguna otra. Y ahora, años y mucho camino andado después, me vuelve a pasar lo mismo con ella...y vuelvo a dejar sin resguardo el corazón, a pesar de las incertidumbres, a pesar de la historia con su amenazante circularidad, a pesar de las barreras que pone ella...no se si será vocación kamikaze quizá o es que en verdad creo que los amores cobardes no llegan a nada (ni a amores).
Y ahí voy de nuevo, sin ruta trazada...sólo siguiendo lo que siento...y sintiendo lo que sigo, queriendo...y esperando el día someday como añoranza contradictoria a mi filosofía, pero que caraxo, esta chica hace añorar lo que aún no sucede, así sea incierto...