miércoles, 30 de diciembre de 2009

Adios Domingo

Domingo

No recuerdo haber llorado este 2009 hasta ayer. Cuando mi mamá me contó que partiste me hice el fuerte y contuve las lágrimas, pero llegando a mi cama no pude contenerlas más Domingo...
Siento no haberme despedido de ti, no haberte dado un beso grande y decirte que te quería mucho a pesar de lo poquito que nos conocimos, siento no haber podido hacer más por tí, no haber hecho que disfrutes más tu paso por esta vida, siento no haber subido a la azotea contigo y tomado sol juntos, o paseado por el parque. Hoy el patio está vacio, sin tu camita, sin tu mirada lenta y tierna, sin tus pasos cansados...hoy el patio luce una ausencia que me llega hondo.
Me reconforta saber que de seguro estás con tu Señor, el Señor Krishna, escuchándolo tocar flauta en ese palacio de mármol blanco en el Vrindavan celestial, de seguro estás meándote en cada arbusto de su jardín y en su árbol sagrado y Él te sonríe...y su mirada te llena de felicidad...y tú le mueves la cola, y en ese cielo tus pasos no son cansados ni tu mirada lenta, ahí de seguro estás lleno de vida, saltando y bailando a los pies de tu Señor.
Adios Domingo

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