Un cometa del mal rozándonos con su cola

A partir del jueves de la semana pasada una serie de sucesos casi misteriosos que se conjugaron me hicieron pensar en que, sí, la mala suerte existe.
Para comenzar se malogró el disco duro de nuestro servidor (que felizmente pudimos recuperar luego de 2 días), la secretaria acongojada por sucesos personales hizo mal más de 20 facturas que tenemos que cambiar (y es todo un tema!), una de las diseñadoras anda con un humor de perro rabioso y con pocas ganas de trabajar también debido a situaciones extralaborales, el freelance que contratamos para hacer el desarrollo de una aplicación para Australia nos falló y hemos quedado mal con nuestro cliente. Esto muy aparte de que no cobro mi sueldo completo hace 2 meses (lo que he cobrado en estos 2 meses no suma ni una quincena) y ando peleado con la chica que salgo (una de las pocas seguidoras de este humilde blog)...
Alguién por ahí tiene un poco de cariño q le sobre y ganas de tomar un par de chelitas, no pido mucho, no?
Pienso que tal vez esto sea la antesala de the end of the world as we know it y entonces no queda de otra que sentirse bien, esperar, disfrutar los cambios y lo bueno, que de seguro está por venir.